La Gastroenterología y Laparoscopía son dos campos médicos que desempeñan un papel crucial en el diagnóstico y tratamiento de una amplia variedad de trastornos gastrointestinales. En NOOR CLINIC estamos comprometidos con brindar atención de alta calidad en estos campos para garantizar la salud y el bienestar de nuestros pacientes.
La Gastroenterología es una rama de la medicina que se enfoca en el estudio y tratamiento de los trastornos del sistema digestivo. Esto incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el hígado, la vesícula biliar y el páncreas. Los gastroenterólogos son médicos especializados en diagnosticar y tratar afecciones como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la enfermedad hepática, las úlceras gástricas y muchas otras enfermedades digestivas.
La Laparoscopía, también conocida como cirugía laparoscópica, es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se utiliza para diagnosticar y tratar diversas afecciones abdominales. En lugar de realizar una incisión grande, los cirujanos utilizan pequeñas incisiones y un laparoscopio, un instrumento con una cámara, para visualizar y tratar problemas en la cavidad abdominal. Esta técnica a menudo resulta en una recuperación más rápida y menos dolor para los pacientes en comparación con la cirugía abierta tradicional.
En NOOR CLINIC ofrecemos una amplia gama de servicios de Gastroenterología y Laparoscopía, que incluyen:
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Deberías considerar consultar a un gastroenterólogo si experimentas síntomas persistentes como dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, sangrado rectal o problemas de digestión.
La cirugía laparoscópica generalmente conlleva un tiempo de recuperación más corto, menos dolor postoperatorio y cicatrices más pequeñas que la cirugía abierta
Antes de estos procedimientos, tu médico te dará instrucciones específicas sobre cómo prepararte, que pueden incluir ayuno y ajustes en la medicación.
Los factores de riesgo incluyen el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, la diabetes, la hepatitis viral, la exposición a toxinas y ciertos medicamentos. El control de estos factores puede ayudar a prevenir enfermedades hepáticas.
Ofrecemos consejos prácticos sobre hábitos saludables que pueden ayudarte a mantener tus vasos sanguíneos en buen estado.
Los síntomas comunes incluyen dolor abdominal, indigestión, acidez estomacal, cambios en el patrón de evacuación intestinal, sangrado rectal, pérdida de peso inexplicada y malestar general en el abdomen.