La ortopedia y la traumatología son dos disciplinas médicas que se ocupan de diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades y lesiones que afectan al sistema musculoesquelético. Estas especialidades son fundamentales para mantener la salud y la movilidad de las personas, ya que se centran en problemas relacionados con los huesos, articulaciones, músculos, ligamentos y tendones.
La ortopedia se ocupa principalmente de las condiciones musculoesqueléticas crónicas, como la osteoartritis y las deformidades congénitas o adquiridas. Los ortopedistas son especialistas en diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de lesiones y afecciones que afectan a los huesos y articulaciones. Además, realizan cirugías ortopédicas para corregir problemas estructurales.
Por otro lado, la traumatología se enfoca en las lesiones traumáticas agudas, como fracturas óseas, luxaciones y lesiones de tejidos blandos. Los traumatólogos son expertos en manejar emergencias médicas relacionadas con accidentes y lesiones deportivas, proporcionando atención inmediata y tratamientos para restablecer la función y la movilidad.
NOOR CLINIC es un centro de atención integral que se dedica a la ortopedia y la traumatología con un compromiso inquebrantable con la excelencia médica y la atención al paciente. Aquí, te presentamos algunos de los aspectos destacados de NOOR CLINIC en el campo de la ortopedia y la traumatología:
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Los traumatólogos tratan una amplia variedad de lesiones, incluyendo fracturas, luxaciones, lesiones de tejidos blandos, lesiones deportivas y más.
Deberías consultar a un ortopedista si experimentas dolor crónico en las articulaciones o los huesos, dificultad para moverte o si te han diagnosticado una afección musculoesquelética.
La principal diferencia radica en el enfoque de las afecciones. Los ortopedistas se centran en las afecciones crónicas, mientras que los traumatólogos tratan lesiones traumáticas agudas.
Los ortopedistas pueden llevar a cabo una amplia variedad de cirugías ortopédicas, que incluyen cirugías de reemplazo articular (como la artroplastia de cadera y rodilla), cirugías de corrección de deformidades (como la corrección de escoliosis) y cirugías para reparar lesiones de tejidos blandos y ligamentos.
Los síntomas comunes que pueden indicar la necesidad de consultar a un ortopedista incluyen dolor persistente en las articulaciones o los huesos, dificultad para mover una articulación, inflamación, deformidades evidentes, y limitaciones en la movilidad.
La fisioterapia es un enfoque terapéutico que utiliza ejercicios y técnicas manuales para mejorar la función y reducir el dolor. Se recomienda después de una lesión ortopédica para ayudar en la recuperación, fortalecer los músculos circundantes, mejorar la movilidad y reducir el riesgo de recurrencia.
